martes, 16 de junio de 2009

La Loca


Yo no estoy loca.
Tengo mucha rabia
que es muy difirente.
Y eso no me impide
ni la astrología
ni la cartomancia,
la repostería ni el macramé,
ni la conciencia
(algo de claridad
que se me cuela del humo)
de ser una grosera,
una descocada
de pacotilla, levemente
insidiosa, aguda
como la cima del Fuji,
pero digo las cosas como son,
como quería el machista
asqueroso de Parra,
con un poco de inteligencia,
(no pretendo ser soberbia)
más fe que conocimiento.
De seguro la convicción
es un pastel
que me ha sido negado.
Por eso, que sepan
tus amiguitas las infantas,
que no estoy loca, sólo
tengo rabia, un calor
que me sube por el cigüeñal,
y no sé qué más decir,
no sé de coches.
Las metáforas automovilísticas
me imponen,
aunque me excitan,
y quisiera decir,
tubo de escape
por decir poema,
y eso es una barbaridad,
reconoce que es una barbaridad.
Sólo estoy sola,
porque quiero, no solitaria
(me sirvo bien).
Dame algo de tabaco,
te lo contaré todo.
Érase una santa
con una rabia gorda,
negra y dulce,
como un Ferrero Rocher.

3 comentarios:

  1. Bonito es una interjección emocional, no se puede decir bonito sin que te tomen por gilipollas (o jelipollas o como lo digan en tu pueblo), no, no se puede decir, porque no dices nada, es una obscenidad decir bonito, es como un orgasmo, es como decir, me gusta, pero no sabes por qué, es casi fisiológico, pues algo así me ha pasado con tu poema, es tan bonito, ha sido tan emocionante encontrar una sensibilidad como la tuya.

    Me gustaría descubrir todo tu pelaje...

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  2. Hermosos: Jon: pos a mí me dices bonita y me quedo tan ancha (como ancha soy). No te cortes, que la sensibilidad es buena, sobre todo la que tengo detrás de las orejas.

    Rabito: lo del rabo me lo explicas otro día, que yo de Baphomet entiendo algo.

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