lunes, 21 de septiembre de 2009

La Crítica


Espacios progres
absolutamente controlados,
falsas disidencias,
agitadores de mentira,
microfascistas del espectáculo,
católicos abiertos y comprensivos,
(la piedad ante todo),
dictaduras tiernas consensuadas,
falsa izquierda en la aceptación
de nuestro pedazo de hueso,
(¡Que nos han dado un hueso,
que nos han dejado un hueso!
Hacer cola y chuparlo
uno a uno).
No de Pluto ni de Goofy
pero igualmente Disney.
Inclusiones negociadas,
exclusiones sugeridas
en el pequeño círculo
de legitimación:
para ser radicales, amiguitos,
nada mejor que la marca.
Yo soy una simple milagrosa
que lee y sufre como la que más
y que no precisa ni del nombre.
Ya decía san Foucault que el poder
es lucha de poder en este
convento y también fuera.
Si no me das la llave de tu celda,
no prentenderás que yo te abra
libremente la puerta mis botas,
oh ingenuo monaguillo.

3 comentarios:

  1. La continuaría, pero eres tan guapo, que me he vuelto buena de nuevo, y me lo he tragado todo.

    Eternamente bondadosa,
    GEMMA

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  2. Gracias por tu piropo, pero no me lo creo mucho, la verdad, pues en realidad no me veo guapo, sino más bien resultón, porque casi todos somos resultones, o guapos si así lo prefieres decir, salvo que nos desfiguren la cara.

    La verdadera belleza está en esa bondad eterna con la que me saludas, no en mí físico, que es de lo más corriente y moliente.

    Con mi anterior comentario no quería decir que continuases el poema. Es que había visto una película de los hermanos Marx.

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