sábado, 6 de marzo de 2010

La Rota


Qué es esta lejanía
sangrante como una anémona,
esta melopea melíflua y frugal
que me sube por los tacones,
desvirgada continuamente
como poseída por el ente,
sin otro signo que el de exclamación.

No estoy muda, bombón, estoy lejos
aburrida y sola en medio del desguace,
emitiendo sonidos como si un hierro
se oxidara lentamente en mi garganta.
Sigo guapa, no lo dudes, no es vanidad,
es sólo mantener concentrada el equilibrio
en esta cuerda maravillosa del cliché.

Quiero ser la santa devorada por los hombres
en el lupanar invisible de la renuncia.
No es antropofagia, bonita, no es filatelia.
Es el acto mismo de la inscripción en la suma:
estoy rota, anudada a una roca marina,
esperando al Ceto que vendrá a devorarme.
Podría delinearme los ojos eternamente
mientras la espuma me deja cangrejos
en miniatura entre los dedos de los pies.

No son rosas cósmicas, como las que lleva
María santísima, embaucada por los sacramentos.
Yo solo pido bailar
en medio de la hecatombe. No soy tonta,
no me mires así, es algo más profundo:

mirar exactamente el agujero.

4 comentarios:

  1. buenísima, Gemma.

    la he subido a hankover

    http://hankover.blogspot.com/2010/05/la-rota-by-gemma-la-santa.html

    sigo con gusto e interés tu blog:

    vicente
    http://mividaenlapenumbra-vinaliatrippers.blogspot.com/

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  2. Ay Vicente, qué abandonada me tenías, yo, sola y triste en medio del santuario, muerta de calor, muerta de frío, redonda y blanca como una bola de nieve que lentamente se derrite.

    Besos celestiales.

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  3. jejeje... de olvidada nada, poeta, he estado una temporada en el infierno, mi temporada de curro fuera de casa, mi martirio personal privado, y apenas he tenido acceso al blog y etc...

    envía de cuando en cuando algo para hank también tú, ok, que será siempre bien recibido

    kisses from hell

    v

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